Capítulo 1750
Aunque ella todavía albergaba una pizca de esperanza, deseaba fervientemente que hubiera otro camino por elegir.
Llevaba más de dos años de compromiso con Mauro, y durante al menos ese tiempo, él la trató excepcionalmente bien.
Fue Mauro quien le hizo ver que en este mundo no todos eran malos, que aún había alguien dispuesto a cuidarla y respetarla.
Le decía a menudo: “Cobarde, ya conmigo no tienes nada que temer, lánzate a hacer lo que quieras con tranquilidad. Tienes talento para la música, así que échale ganas. Creo en ti y sé que vas a brillar.”
También le decía, “Cobarde, cuando tome el control del Grupo Pinales, te ayudaré a traer a tu hermana a Ciudad Capital, y ya nunca nadie te va a amenazar.”
Incluso llegó a decir: “No sé qué me pasó por la cabeza para enamorarme de una mujer tan temerosa como tú.” Él le dijo que la amaba, que quería casarse con ella…
Habían acordado que, poco más de un año después, cuando ella terminara la universidad, irian a obtener su certificado de matrimonio.
Todo iba según sus planes, ¿cómo pudo todo torcerse de repente?g2
Era irónico que la familia Mandes, que tanto detestaba, fuera la misma que la llevó al lado de Mauro,
Pero también por esa misma familia Mandes, que tanto detestaba, se veía obligada a alejarse de Mauro.
El anciano le dijo, “Azula, si realmente amas a Maurito, si realmente quieres lo mejor para él, entonces
deberías estar de mi lado.”
Azula soltó el disgusto que llevaba en su interior y replicó lentamente, “Por supuesto que quiero a Maurito y claro que deseo lo mejor para él, pero no creo que lo que usted hace le convenga.”
El anciano frunció el ceño, “Entonces, dime tú, ¿qué es lo mejor para Maurito? ¿Hacerlo caer en la tentación? ¿Que pierda en esta competencia?
¿Sabes lo que enfrentará si fracasa?”
Azula lo sabía.
Pero cómo deseaba no saberlo.
Así podría haber seguir adelante con su plan sin remordimientos.
El anciano, viendo que Azula estaba vacilando, continuó persuadiéndola, “Azula, el padre y el hermano de Maurito ya no están y él tiene que completar lo que ellos no pudieron. Antes de tomar control del Grupo Pinales, no puede dar ni un paso en falso.
Si en ese momento él todavía tiene sentimientos hacia ti y está dispuesto a traerte de vuelta, nadie podrá impedir que te conviertas en su esposa.”
Al escuchar esto, Azula sonrió, “Los asuntos de Mauro, usted los entiende mejor que nadie…”
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Azula entendía todo, pero por su hermana, y por lo que supuestamente era lo mejor para Mauro según el
anciano.
Se vio forzada a seguir los planes del anciano y “manipular” a Mauro.
El clima en la Capital era bastante frío, y el corazón de Azula también, solo el cuerpo de Mauro era ardiente y
caliente…
Esa noche, Azula sintió como si hubiera dado una vuelta al umbral de la muerte.
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Capitulo 1750
Ella sabia que Mauro estaba furioso, pero aun así, después de terminar, soltó una frase que se clavó en su corazón.
“Mauro, por mucho que odie a la familia Mandes, ellos son mi sangre y no quiero verlos en la ruina. Quiero que la familia Mandes se levante de nuevo.
No me culpes por usar estos medios para manipularte, porque tengo que dar a luz al primogénito de la familia Pinales y asegurarme el lugar de Sra. Pinales, solo así podré hacer que la familia Mandes se levante de
nuevo…”
Mauro la miró con los ojos rojos de ira, como si quisiera devorarla viva, “¿Prefieres a esa familia que te trata como una ficha de ajedrez en lugar de a mí?”
Ella quería decir que no era así.
Quería decir que lo quería a él.
Pero no podía.
Ella sonrió y dijo, “Al final, vamos a estar juntos, ¿realmente importa el motivo?”
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Capitulo 1751
