Capítulo 1685
Al volver al dormitorio, Azula lo primero que hizo fue darse una ducha, lavando también la ropa que iba a camblar.
Después de ducharse, se tumbó en la cama, con la mente llena de los eventos de esa noche.
Aquella mujer, Helena, era realmente aterradora
Si los intentos de las personas que envió esta noche no tuvieron éxito, seguro que volvería a tramar algún plan
venenosc.
Tenia que resolver ese asunto.
De lo contrario, Azula sabía que no podría trabajar ni estudiar tranquilamente.
Mientras pensaba en esto, Isabel y Olivia volvieron.
Detrás de ellas venía Iria, que pocas veces dormía en el dormitorio.
Azula se levantó de inmediato, “Iria, ¿tienes el contacto de Helena?”g2
Iria asintió, “Sí, ¿qué pasa?”
Azula preguntó, “¿Me podrías dar su contacto?”
Iria dudó un poco. Helena la consideraba su amiga, y no sería apropiado darle su contacto a cualquiera. “Azula, ¿puedo preguntarle primero a Ainara?”
Azula asintió, “Si, dile que estoy buscandola.”
Iria envió un mensaje de inmediato. Helena tardó un buen rato en responder, “Iria, hay muchos en la escuela que quieren mi contacto, pero yo no soy de las que se hacen amigas de cualquiera.”
Al oír eso, Iria se sintió un poco complacida por dentro, demostrando que ella era especial, que por eso Ainara quería ser su amiga. “Azula, Ainara no quiere.”
Azula sabía que no podía insistir, “Bien, lo entiendo.”
Isabel preguntó, “Zula, ¿para qué necesitas el contacto de Helena?”
Azula lo pensó un momento, “Tengo otro asunto que atender, tengo que salir un rato.”
Isabel expresó su sorpresa, “¿Qué más tienes que hacer? ¿Cómo puedes estar tan ocupada todo el día?… Oye, Azula, no te vayas tan rápido, al menos cómete el asado que te hemos preparado.”
“Gracias, pero no tengo apetito. Cuando termine mis cosas, les invito yo.” La voz de Azula se volvía más tenue a medida que se alejaba.
Isabel miró las alitas de pollo asadas y el pescado que habían empacado para Azula, “Vamos a comernos esto entre las tres. Sería un desperdicio si no lo comemos.”
Olivia estaba preocupada, “Azula parece pálida, ¿le habrá pasado algo?”
Isabel reflexionó, “Azula parece frágil, pero es muy fuerte. Si ella no quiere contarnos, hagamos como que no sabemos nada. Cuando esté lista, seguro que nos lo dirá.”
Olivia expresó su esperanza, “Espero que esté bien.”
*Con lo buena que es Azula, seguro que no le pasa nada.” Al terminar, Isabel le echó una mirada a Iria, parecía querer decir algo, pero al final no dijo nada.
Ai salir del dormitorio, Azula llamó a la antigua mansión Pinales,
Como esperaba, quien atendió fue el viejo mayordomo que conocía, “Señorita Azula, es tarde. ¿Hay algún problema?”
Azula aclaró, “Señor mayordomo, necesito hablar con el abuelo, ¿podria enviarme un coche a la escuela para llevarme
a casa?
Capitulo 1085
Ella habla pensado en tomar un taxi hasta la casa de la familia Pinales, pero tomar un taxi también podría resultar en subirse a uno que Helena hubiera arreglado.
Stella se subla sola a un coche arreglado por Helena, solo acabaría teniendo serlos problemas.
Por precaución, Azula decidió contactar al viejo mayordomo,
Sabia que era una molestia, pero no tenia otra opción.
El mayordomo preguntó, “Señorita Azula, ¿te ha molestado el Sr. Mauro?”
Azula negó rápidamente, “No, no… Esto no tiene que ver con Mauro, es un asunto personal que debo discutir con el abuelo.”
El mayordomo no volvió a preguntar, “Está bien, organizaré que un conductor cercano a la escuela vaya a buscarte, pero te pido que esperes unos minutos.”
Los conductores de la familia Pinales no estaban asignados de manera fija y podían estar en cualquier parte, lo que le enseñó algo nuevo a Azula.
Ella asintió, “De acuerdo.”