Capítulo 1647
Helena sabia que, si tenia que culpar a alguien, sería a su familia por no haber logrado entrar en el trío de las familiae más poderosas de la Ciudad Capital.
Los Zaldivar eran para muchos una familia inalcanzable, una especie de aristocracia urbana, pero comparados con los Pinales, aún les faltaba mucho.
Si no fuera por eso, ella habría sido la elegida para contraer matrimonio con Mauro, no esa chica que venía de Mar Azul.
En el fondo, Helena lo sabía todo, pero no podia evitar sentirse frustrada, convencida de que Azula era la causa de todos sus problemas.
Mientras tanto, en otro lugar de la ciudad.
Mauro ya se había reunido con su grupo de amigos en su casa al lado de la universidad.e2
Era un gran apartamento de más de doscientos metros cuadrados que había comprado al iniciar la universidad.
Durante sus años de estudio, pasaba la mayor parte del tiempo allí.
Como vivía solo, habia transformado todos los espacios posibles en un enorme cuarto de juegos.
En su tiempo libre, Mauro invitaba a diferentes compañeros a “probar” nuevos videojuegos, lo cual era una excusa perfecta para que sus amigos le ayudaran a testearlos sin cobrarle.
Hace años, junto con algunos compañeros de intereses similares, había creado algunos juegos pequeños y había ganado algo de dinero.
Pero para Lisandro, ese dinero era insignificante, y veía el emprendimiento de Mauro como una distracción.
Solo su hermano mayor lo animaba, diciendo, “Mira Maurito, tan joven y ya ganando tu propio dinero. Eso es un gran logro, ¿cómo puede ser una pérdida de tiempo?”
Mauro le respondia, “El abuelo siempre dice que no soy tan bueno como tú, y yo también quiero ser excelente al igual que tú… pero solo sé hacer juegos.”
“Hacer juegos es increible,” decía Saturnino, acariciando la cabeza de Mauro. “Piensa en cuánta gente juega cada día, es un negocio lucrativo. Hacer lo que te gusta y además ganar un montón de dinero con ello, eso es lo que siempre he soñado.”
En aquel entonces, Mauro era ingenuo y no percibía la tristeza en las palabras de su hermano, y preguntaba con inocencia, “¿Te gusta hacer negocios, hermano?”
Saturnino sonreía, “Si, Maurito. Con tu hermano aquí, haz lo que desees en el futuro y no te preocupes por lo que digan los demás.”
Con el apoyo de su hermano, se dedicó de lleno a sus juegos.
El año pasado, un nuevo juego de su equipo se lanzó y se convirtió en un éxito instantáneo.
Feliz, corrió a casa para compartir la noticia con su hermano, quien siempre lo había apoyado.
Pero en el camino, se enteró de que su hermano había fallecido por una enfermedad.
Ni siquiera sabia que su hermano estaba enfermo, y de repente se encontró con que había muerto….
El juego de Mauro habia estado en línea casi un año, y ya tenía trescientos millones de usuarios registrados, con sesenta millones de usuarios activos diarios.
El juego más popular del país era el que él y su equipo habian desarrollado, y los ingresos eran astronomicos.
Sin embargo, la persona que siempre le habia apoyado y creia en su éxito, ya no podía verlo triunfar
Ya no necesitaba luchar por la herencia de los Pinales.
Pero no podia actuar como quisiera.
Su hermano había sido criado para tomar las riendas de los negocios de la familia Pinales en el futuro.
El objetivo de su hermano era dirigit el Grupo Pinales y hacer que la familia fuera aún más fuerte.
Con la muerte de su hermano, su generación en los Pinales carecía de personas confiables.
Si el abuelo entregaba el Grupo Pinales a esas personas, el grupo seguramente se iria a pique.
Y su hermano no descansaría en paz.
Por eso, Mauro tenía que tomar el control del Grupo Pinales y cumplir el deseo de su hermano.
Para cumplir ese sueño, hasta que no fuera lo suficientemente fuerte, debía seguir los planes de su abuelo y contraer un matrimonio arreglado…