Capítulo 1642
El coordinador solo había escrito un par de frases en el grupo de chat.
(Azula, él es un compañero de último año.]
Tú te encargas de tu discurso, y él se hará cargo del suyo. Mañana a las dos de la tarde, nos vemos en el aula grande del Bloque B, practiquen un poco la coordinación. La ceremonia de inicio no es muy importante, no podemos permitir errores.]
Azula respondió con un simple “Ok” y no pensó mucho más en el asunto.
Luego, pasó al chat con Esmeralda Mandes, [Esme, ¿qué tal el nuevo semestre?]
Esmeralda, [Hermana, te extraño, te extraño mucho. ¿Cuánto tiempo más tengo que esperar para ir a la Ciudad Capital para verte?]
Azula, [Solo sigue estudiando duro, y en unos años, cuando hagas el examen para venir a la Ciudad Capital, las dos hermanas podremos estar juntas de nuevo.]
Esmeralda, [Hermana…]
Azula, l¿Qué pasa, Esme?]g2
Después de un buen rato, Esmeralda envió un mensaje, [Hermana, mamá dice que somos como la mala hierba, porque las dos ocupamos el lugar de nuestro hermano, y por eso ella no pudo tener un hijo varón.]
Esas palabras, Azula las había escuchado desde pequeña hasta hartarse.
Al principio, cuando las escuchaba, lloraba y le preguntaba a su madre por qué no la quería a ella, por qué prefería tener un hijo.
Pero con el tiempo, ya no le afectaban.
En estos tiempos, todavía había muchas familias que preferían a los varones, especialmente en hogares como
el suyo.
Que sus padres le dieran la lata era una cosa, pero que le dijeran esas cosas a Esmeralda era otra. Antes de venir a la Ciudad Capital, le habían prometido que tratarían bien a Esmeralda.
Azula, conteniendo el dolor y la ira en su corazón, le mandó un mensaje a Esmeralda, [Esme, no importa lo que digan, haz como que no escuchas. Recuerda siempre lo que te he dicho, no hemos quitado el lugar a nadie.]
Esmeralda, que no la entendía del todo, simplemente asintió obediente.
Después de lograr que Esmeralda se fuera a dormir, Azula escribió a Bárbara, [Recuerda lo que me prometiste. Espero que cumplas tu palabra. Esme todavía es pequeña, no le llenes la cabeza con esas tonterías.]
Pronto, Bárbara respondió, [Rosalia me dijo que esperan que te quedes embarazada del bebé de Mauro en menos de seis meses.]
Azula no respondió; ella y Mauro no se soportaban.
Ahora ella ya se había mudado de la casa de los Pinales, y hacía dias que no veía a Mauro, No había manera de que se quedara embarazada de Mauro en seis meses.
Sin obtener respuesta, Bárbara envió otro mensaje, [Si en seis meses no te has quedado embarazada del niño de Mauro, a los Pinales no les quedará más remedio que devolverte. Y si te devuelven, solo le quedará a tu hermana reemplazarte y completar lo que tú no has hecho.]
Azula podía reconocer claramente cada palabra, pero puestas juntas, le resultaban tan hirientes que casi no podía reconocerlas,
¿Cómo podía haber padres así en este mundo?
Pero, la mayoría de las madres en este mundo todavía amaban a sus hijos.
Isabel, su compañera de cuarto de arriba, estaba en una videollamada con sus padres, “Papá, mamá, no se preocupen. Mis compañeras de cuarto son muy amables conmigo.”
Isabel había activado el altavoz, y Azula podía escuchar claramente la voz de los padres de Isabel, “Isa, sé que estás bien, pero aun asi te extraño”
El padre de Isabel dijo, “Yo también. Nunca has estado lejos de nosotros tanto tiempo. Ya lo hemos decidido, iremos a la Ciudad Capital al final del mes para verte.”
Isabel, “Papá, mamá, ya soy grande, tienen que aprender a soltarme…”
Hablaban en voz alta, pero Azula ya no las escuchaba.
Si pudiera, también le habria gustado nacer en una familia común y corriente, disfrutar del cuidado y afecto de sus padres.
Pero no existía un “si pudiera ..
Azula se metió en su cama, se acurrucó y secó las lágrimas que brotaban con fuerza.
No podía permitirse llorar.
Los niños a quienes nadie consolaba, ni siquiera tenían el lujo de derramar lágrimas.
