Capítulo 1640
Caminando por el sendero, la caja fue agarrada de repente alguien. Se giró bruscamente y al ver que era Alano, Azula sintió una gran repulsión, pero en la superficie, se mantenía cortés, “Alano, sueltame, por favor.”
Pero Alano se aferraba fuertemente a la maleta. “No lo haré!”
Azula detestaba este tipo de personas pegajosas, parecidas a un chicle bajo la suela del zapato que no se podía despegar. Si siguiera su temperamento, le daría su merecido allí mismo.
Pero ella había aprendido a contenerse desde pequeña, sin nadie que la protegiera, y parecía haber olvidado cómo ponerse brava. “Alano, te estoy pidiendo que me sueltes.”
Pero Alano era tan persistente como esa goma de mascar imposible de quitar. Azula no lograba liberarse de su agarre. “Zula, desde que te vi, no he podido comer ni dormir. Creo que me he enamorado de ti.”
Azula casi se rio. ¿Desde cuándo el amor era tan barato? “Alano, apenas nos conocemos. Tú no sabes nada de mi, y yo nada de ti. ¿Qué es lo que te gusta de mí?”
Alano fue sorprendentemente directo. “Eres bonita.”
Así que al final, todo se reducía a la atracción física, pensó Azula.
Ella sonrió. ¿Y cuántas chicas bonitas has visto?”g2
“Muchas,” admitió Alano.
Azula cuestionó: ¿Y piensas que soy la más bonita de todas?”
El chico admitió: “No exactamente.”
Azula preguntó de nuevo: “Entonces, ¿por qué me estás insistiendo en perseguirme?”
Él respondió con seguridad. “Porque quiero conquistarte.”
La chica continuó burlandose: “¿Siempre eres tan impulsivo con las chicas que te parecen bonitas?”
Alano dijo ‘Eres la primera.”
La chica rio entre dientes: “¿Por qué? ¿Es porque piensas que soy fácil de intimidar?”
Alano la explico: “No, aunque pareces fácil de intimidar, no es por eso. El amor es cuestión de química. Te vi y me gustaste…”
El joven interrumpió Y te casarías conmigo?”
El matrimonio era algo en lo que Alano ni siquiera había pensado. “Estamos yendo muy rápido, ni siquiera
hemos hablado de eso”
Azula dijo: “Cuando busco pareja, es con la intención de casarme. Si no puedes hacerlo, entonces deja de molestarme.”
El chico se rió. “¿Cómo puedes ser tan conservadora? En la sociedad actual, la gente es muy abierta. Quieren disfrutar de algunas relaciones mientras son jóvenes, no esperar hasta que sean viejos para arrepentirse.”
Azula tiró de su maleta con fuerza, diciendo. “Si quieres divertirte, busca a alguien que quiera hacerlo. Yo no puedo ni quiero.”
Él se interpuso en su camino nuevamente. “Pero yo quiero divertirme contigo.”
Azula se impaciento y dijo: “¿Crees que soy de las que se dejan seducir con solo un gesto?”
El chico dijo, “No lo creo. Como dije antes, desde que te conocí no paro de pensar en ti. Quiero algo contigo y quiero ver a dónde nos lleva esto.”
Azula le reveló “Te he dicho que tengo prometido?”
Capitulo 1640
El preguntó: *¿Y qué importa?”
Azula se quedó sin palabras.
El chico insistió “Dime quién es él y prometo que lo haré retractarse sin manchar tu honor.”
Azula lo miró fijamente y dijo: “Alano…”
El chico respondió: “Me encanta cómo suena cuando pronuncias mi nombre.”
Azula respondió: “Conozco a tu familia, los Iglesias, poderosos en la Ciudad Capital. Sé que muchas chicas te buscan. Pero no importa quién seas, no todas van a enamorarse de ti. Esto es la vida real, no una telenovela. ¿Entenderás que forzar el amor es un comportamiento ilegal?”
Alano estalló en carcajadas. “Azula, solo quiero cortejarte, ser tu novio. ¿Cómo se convirtió eso en un delito?”
