Capítulo 1639
La voz resonaba en los pasillos, y no había quien en el colegio no la reconociera.
Todos se voltearon y, sin sorpresa alguna, detrás de ellos estaba uno de los famosos “Cuatro magníficos” de la Ciudad Capital, el heredero de la familia Iglesias, Alano Iglesias.
Todos exclamaron, “¡Ah, es Alano! ¿Cómo es que llegaste tan temprano al colegio?”
Alano respondió con una sonrisa, “Si ustedes pueden venir, ¿por qué yo no?”
Todos quedaron en silencio…
Nadie había dicho que él no podía venir.
En años anteriores, él y otros jóvenes de familias adineradas solían venir a clases varios días después del inicio del año escolar.
Siempre llegaban en grupo, nunca se veía a ninguno solo.
Por eso les intrigaba ver a Alano llegar tan temprano y sin compañía.g2
Alano los miró y preguntó, “Ustedes todavía no tienen novia, ¿verdad?”
Los chicos se sintieron algo incómodos. Si tuvieran novia, no estarían perdiendo el tiempo en la entrada del
colegio.
Con una sonrisa, Alano añadió, “¿Acaso saben quién es esa chica para que intenten cortejarla?”
Uno comentó, “Una dama elegante y distinguida, es la compañera ideal para un caballero.”
Otro asintió, “Claro que sí, llegamos temprano al colegio para dar la bienvenida a las nuevas, ¿cómo no ibamos a tener segundas intenciones?”
Otro dijo, ‘La mayoría de las chicas del colegio ya están comprometidas, no todos los dias llega una novata tan bonita, ¿quién no querría acercarse un poco más?”
Alano levantó su mano y golpeó suavemente la cabeza de uno de ellos, “Después de que ella vea a este apuesto joven, ¿cómo podría fijarse en ustedes, con esas intenciones?”
Todos con expresiones de chismosos preguntaron, “Alano, ¿no será que esa linda novata de hace un momento es tu novia?”
Alano estaba muy complacido con sus comentarios y respondió: “Aún no lo es, pero seguro que pronto lo será. Más les vale abrir bien los ojos y no meterse con quien no deben.”
Los chicos bromeaban, “Ah, asi que es una chica que le gusta a Alano, no es de extrañar que nos menosprecie.”
“Lo Importante es que ustedes lo sepan”, dijo Alano, moviendo la mano antes de alejarse rápidamente.
Observando la figura de Alano alejándose, mientras todos suspiraron al mismo tiempo, “Ay, otra chica pura y bonita que caerá en las garras del mujeriego de la familia Iglesias.”
Alguien más comentó, “Ese Alano cambia de novia más rápido de lo que tarde en cambiarse de camisa, ¿cómo es que sigue teniendo tantas chicas tras él?”
Otro respondió, “¡El dinero, hermano! El dinero es lo que manda, no hay puerta que no se pueda abrir con dinero. Si no tuviera dinero, aunque él fuera más guapo que un galán de telenovela, no tendría tantas pretendientes.”
“Es que nació siendo ya un afortunado, con la suerte de caer en una familia como la de los Iglesias. Aunque no trabaje en su vida, siempre tendrá dinero de sobra.”
“Hablando de dinero, la familia Piñales es aún más rica. Las chicas que van tras Mauro son incontables, hasta questra reina del colegio dijo que solo se casaria con Mauro…”
Ella dijo que quiere casarse con Mauro, pero eso depende de si él está dispuesto a casarse con ella
“Empiezo a pensar que Mauro tiene algún problema. Aún con la reina del colegio tras él, se mantiene Impasible.”
*Claro, si no tuviera algún problema, ¿quién preferiria pasar todo el día abrazado a una fría consola de juegos. en lugar de a una chica?”
Alguien mencionó al pasar, “Escuché que Mauro se comprometió.”
*¿En serio? ¿Con quién?”
“Solo son rumores.
“Escuché que es una chica que eligió Lisandro. Pero, por favor, no vayan por ahí difundiendo rumores.”
“Mauro es tan excéntrico, solo le gustan los juegos, ¿cómo podría estar de acuerdo con un compromiso?”
Cuando se hablaba de Mauro, la conversación se calentaba y se volvió más absurda…
Azula caminaba sosteniendo un violín en la mano y arrastraba una maleta con la otra.