Capítulo 1638
Maro dijo, ‘Lo sé.”
Su madre dijo, “Las clases están a punto de comenzar. En un año, tu vida universitaria habrá terminado. Antes dijiste que no querías estudiar en el extranjero, y todos respetamos tu decisión. Una vez que te gradúes, serás un adulto y la responsabilidad que tendrás será mucho mayor de lo que imaginas.”
Mauro asintió con una sonrisa comprensiva, “Mamá, lo sé.”
¡El lo sabía!
¡Todos lo sabian!
Un nuevo colegio.
Nuevos compañeros.
Nuevos compañeros de cuarto.g2
Todo lo que esperaba a Azula era nuevo.
A pesar de haber enfrentado numerosos desafíos y de no tener la libertad que deseaba en este momento, Azula seguia llena de pasión por la vida y esperanza por el futuro.
Siempre habia creido firmemente que, con esfuerzo, podría cambiar su situación actual y lograr la vida que ella y su hermana siempre había deseado.
La época de matrícula siempre era particularmente ajetreada.
–
Azula se bajó del autobús y al levantar la mirada, vio un gran cartel de bienvenida ¡Nuevo comienzo! ¡Nuevo ambiente! ¡Bienvenidos a los nuevos estudiantes de la promoción 2014!
La Universidad de la Capital, sin duda, era reconocida como la mejor del país, no defraudaba ni con su cartel de bienvenida ni con el entusiasmo de los estudiantes que la rodeaban.
¡Nuevo comienzo!
¡Nuevo ambiente!
Al ver esas palabras, Azula sentía la sangre hervir en sus venas.
Sí, un nuevo comienzo.
Este era su nuevo comienzo.
A partir de hoy, comenzaría una vida completamente nueva….
“Compañera, compañera…”
La voz masculina desconocida interrumpió sus pensamientos.
El joven la miraba con una sonrisa cordial, “Compañera, pareces de primer año. ¿De qué facultad eres? Déjame ayudarte con el equipaje.”
Azula nunca había imaginado que las escenas que veía en televisión pudieran suceder en la vida real. Era bastante divertido, “¿También estudias aqui?”
El joven asintió, “Estoy en el último año, te llevo unos cuantos cursos. Soy un estudiante mayor que tú.”
Con una sonrisa, Azula respondió, “Gracias por preocuparte, pero no tengo mucho equipaje. Puedo llevarlo yo misma. Mejor ayuda a alguien que realmente lo necesite.”
El joven insistio, “Compañera, el proceso de matricula aquí puede ser complicado. Deja que alguien-com- experiencia te quie y te ahorrarás muchos problemas.”
Azula, que siempre preferia no ser una molestia, dijo: “¡Gracias! En serio, no hace falta.”
El primer intento de acercamiento habia fracasado y, tras él, vinieron dos estudiantes más que también fueron rechazados. Después de eso, nadie más la siguió.
El estudiante que Azula había rechazado comentó, “Qué lástima, tener una nueva compañera tan bonita y ni siquiera le pregunté su nombre.”
Otro agregó, “De todos modos, vamos a estar en la misma universidad. Tarde o temprano sabremos cómo se
llama.”
De repente, detrás de ellos se escuchó una voz masculina que sonaba entre divertida y sarcástica, “¿Ustedes saben quién es ella?”