Capítulo 1557
Si durante aquel tiempo Alejandro no hubiera sobrevivido, ya no existiría en este mundo.
Sira dijo, “Fui yo quien se equivocó en el pasado y admito mi error, ¿por qué sigues aferrándote a él? Te lo diré una vez más, de cualquier manera, fui yo quien le di la vida a
Enzo.”
Dar vida implicaba responsabilizarse por ella.
No era cuestión de abandonarla, y mucho menos permitir que sufra daños de tal magnitud.
Carla se enfadaba aún más pensándolo. “Hay padres que simplemente no están preparados para ser padres. Ustedes, los padres basura, ven a los niños como su propiedad. Los traen al mundo y controlan todas sus vidas. Si quieren tenerlos, los tienen y si no, los abandonan. Incluso llegan a herirlos cruelmente.
No se dan cuenta de que un niño no es una propiedad, no es un objeto, es un ser individual con vida. La vida de un niño pertenece exclusivamente al niño, nadie tiene derecho a disponer de ella.”
Sira sonrió sarcásticamente, “¿De qué estás hablando? ¿Cómo podría ser de mi propiedad? Mira su carácter, puede ser tan cruel incluso con su propio padre, ¿cómo podria controlarlo?”
Carla se sentía cada vez más incómoda al escuchar eso, y guardó silencio.
Pero Sira continuó parloteando, como si finalmente hubiera encontrado a alguien en quien descargar su descontento con Alejandro,” Él no tiene sentimientos, es un ser frío…g2
Carla interrumpió a Sira con frialdad, “Por lo que conozco a mi esposo, es una persona respetuosa y bondadosa. ¿No sabes lo que hizo Andreo? ¿Cómo pudo herir a Enzo de esa manera y esperar que Enzo no se defendiera?”
Lo que Alejandro era realmente no importaba para Sira, lo que importaba era que Carla pudiera ayudarla a reconciliarse con Alejandro y conseguir lo que ella queria, “Si, si, si, Enzo es un buen hijo. Escucha mucho lo que dices, por favor habla con él, pidele que perdone a su madre.”
Carla respondió, “Si él te perdona o no, solo es decisión suya. No puedo ayudarte a persuadirlo a hacer algo que va en contra de su voluntad.”
Sira le preguntó, “¿No me vas a ayudar?”
“No.” Respondió Carla rápidamente.
Sira continuó, “¿Por qué no me ayudas? ¿Acaso quieres tenerlo solo para ti?”
Carla no tenía palabras para esta mujer tan descarada.
Sira continuó culpando a Carla, “Eres su esposa, entiendo que quieras recibir más amor de él, pero nunca podrás cambiar el hecho de que él sea mi hijo. Una mujer inteligente incitaría a su marido a llevarse bien con su madre, en lugar de sembrar discordia como tú lo estás haciendo.”
Carla quería insultarla, pero decidió aguantarse.
Como su actitud suave no estaba funcionando, Sira cambió de táctica de repente, “No creas que porque te muestro un poco de respeto puedes aprovecharte de la situación. Eres solo una mujer que la familia Farré trajo a casa, nunca podrás ser parte de la familia Farré.”
Carla sonrió, “¿Quién quiere ser parte de la familia Farré? Mi esposo es un Belmonte, no tiene nada que ver con los Farré.”
Sira explicó, “No cambies el tema, no importa su apellido, yo soy su pariente de sangre. Y tú, no eres más que una entre miles de mujeres. Como dice el refrán, las mujeres son como la ropa, si él quiere deshacerse de ti, es tan simple como cambiar de ropa.
No importa cuánto me rechace, no puede cambiar el hecho de que somos madre e hijo, que él es un pedazo de carne que cayó de mi, ¿con qué piensas competir conmigo? Carla, deberias entender tu lugar.”
Carla miró a Sira, pensando en todo el daño que le había hecho a Alejandro, y la ira empezó a incrementarse dentro de ella, “¿Tú crees que lo mereces?”
“Carla, si no me ayudas, no tendré días buenos. Entonces, ninguno de nosotros tendrá vivirá en paz.” De repente, Sira cayó de rodillas, “Carla, te lo ruego, déjame ver a mi hijo. Sé que él te ama, te mima, pero no puedes impedir que nos veamos.”
Carla sabia qué truco estaba usando Sira, afortunadamente estaba preparada y no se dejó intimidar, dejó que Sira continuara con su juego, para ver qué más podria hacer.
En poco tiempo, Sira se levantó y dijo: “Niña tonta, intentas jugar conmigo, pero aún te falta mucho por conseguirlo.”
Carla sonrió, “¿Intentas atacarme con una opinión pública?”
Sira también sonrió y dijo, “Eres inteligente. Ahora todo el mundo sabe que eres la esposa del CEO de Belmonte CO. Si hago público el video de lo que acaba de suceder, las críticas en las redes te ahogarán.”
