Capítulo 1555
Sira intentaba ponerse dramática, pero Alejandro no se tragaba ni un poco su actuación. Ni siquiera se dignó a mirar a Sira y, tomando a Carla de la mano, aseveró, “Vámonos.”
Carla tiró suavemente de su camisa y susurró, “Amor, ya que estamos aquí, terminemos con esto y nos vamos. Asi no tendremos que lidiar con ella en el futuro.” Después de escuchar a Carla, Alejandro se detuvo y miró fríamente a Sira, “Debes tener claro que tú eres la que ha estado insistiendo en verme, no yo a ti.”
“Si, si, si, fui yo quien insistió en verte, después de todo eres sangre de mi sangre” Sira tomó In batuta de la conversación como si fueran una madre e hijo normales, “Siempre son los padres quienes deben a los hijos, no al revés.”
Pero Alejandro no le dio ni un ápice de consideración a sus palabras, “No me vengas con esas. Sabes mejor que yo cuál es nuestra verdadera relación. Dime qué quieres de mi y rápido, no quiero perder más tiempo contigo.”
“Enzo, mi niño, es que hace tanto que no te veo, te extraño.” Aunque Sira nunca había criado a Alejandro, sabia exactamente cómo era.
Sabiendo que no podia manejar a Alejandro, decidió cambiar de estrategia, “Carla, ¿ves cómo tu marido le habla a su madre?”
Alejandro respondió, “Si tienes algo que decirme, dilo. No metas a Carla en esto. Nuestros problemas existían antes de que yo la conociera, no intentes echarle la culpa a ella.“92
Sira no podia ocultar su envidia al ver cómo Alejandro defendía a Carla, pero mantuvo la compostura, “¿Por qué eres así con tu madre? Carla es mi nuera, ¿no puedo hablar de ti con ella?”
Alejandro respondió fríamente, “¡No!”
Pero Sira hizo como si no hubiera escuchado su negativa, “Llevas casado con Carla varios años, tienen hijos y nunca he tenido la oportunidad de hablar con ella ni de conocer a mis nietos. ¿No podrías dejarme hablar con ella a solas?”
Alejandro jamas aceptaria dejar a Carla sola con esa mujer, “¡Déjame quedarme para que puedas intimidarla!”
Sira intento parecer inocente, “Enzo, solo quiero fortalecer mi relación con mi nuera, ¿por qué lo ves de esa manera?”
Carla volvió a tirar suavemente de Alejandro, “Amor, ¿por qué no te vas a tomar un café y dejas que hable con la Sra. Farré?”
Alejandro frunció las cejas, “Carla…”
Carla le guiñó un ojo, “Sé lo que hago.”
Viendo que Carla insistia, Alejandro le dio un pequeño dispositivo de alarma, “Si algo sucede, apriétala esto y yo lo estaré al tanto.”
Carla respondió, “Está bien.”
Después de dejar a Carla, Alejandro se fue sin darle una segunda mirada a Sira.
Carla lo vio salir.
Sira comenzó, “Ay… Carla, sé que estás muy enamorada de tu esposo, pero no tienes que demostrarlo delante de mi. Dame un poco de tiempo para charlar y fortalecer nuestra relación.”
Carta no estaba sorprendida de que Sira la viera como un punto débil.