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Boda Relampago: El Lazo Inesperado Capítulo 1509

Capitulo 1509

Abel dio, “¿De qué estás hablando, to? Tu perro mordió a alguien, y en lugar de pensar en compensarlo, intentas culparme. No soy como mi padre, no me dejo pisotear tan fácilmente.”

Carlos respondid, “Entonces, ¿cómo puede una persona tan buena como tu padre tener un hijo coma tú? Incluso me pregunto si realmente eres su hija”

Abel replica, Como?”

Alver a su padre y a su hermano siendo humillados de esta manera, Rosa ya no pudo seguir aquantindolo

Sebajo de la espalda de Josef, se abrió paso entre la multitud y miró frlamente a Carlos. “Carlos, si mi hermano no es hijo de mi padre, ¿de quién e?

Abel se parecia mucho a su padre. Incluso si no conocias a los dos, podrias decir que son padre e hijo con tan solo mirarlos

Carlos simplemente estaba hablando sin pensar.

Rosa usó el truco que aprendió de Josef el dia anterior y dijo. “De hecho, tu hijo no se parece ati en absoluto, no deberias estar más preocupado de si es tuyo?”

Carlos no supo qué decing2

Queria golpear a alguien, pero fue detenido por un miradaria y severa desde detrás de Rosa

Rosa continud. “Carlos, te respeto, por eso todavia te llamo Carlos…

Después de que cure las heridas de mi hermano, investigare por que tu perro to mordid. Si encuentro que lo hiciste a propósito, no te lo perdonand

Ahora lama al médico del pueblo para que venga y detenga el sangrado de la herida de mi hermano. Luego lama a una ambulancia para llevarlo al hospital del condado.”

Carlos dispuesto a no hacerlo, dijo. Si quieres llamar a una ambulancia, malatú misma. Mi p perro estaba atado en casa, el semetió en problemas al

ACCIDISA

Acaba de asustar a mi perro y ahora no se dónde está. Si no puedo encontrarlo, tendrán que compensarme por mi pemo

Rosa respondió, “Nos ocuparemos de eso más tar de

Josef, parado detrás de Rosa, dijo, “Investigare la situación de Carlos. El médico privado que traje ya está aquí, déjalo examinar las hendas de Abel primero

Rosa comestó, “Ben Haz que se den prisa, las heridas de Abel deben ser graves”

Josef asintió y dos médicos se acercaron inmediatamente, se arrodillaron y comenzaron a examinar las heridas de Abel.

Faltaba un pedazo de carne en la pierna de Abel parecia como si tuviera un agujero sangriento, y la sangre sequia fluyendo, era desagradable verlo.

El médico dijo. “Chico, vamos a detener la hemorragia ahora, puede que te duela un poco, pero no tienes que tener miedo, te pondrás bien”

Abel apretó los dientes y asintió, “Ya no soy un niño ”

Su madre le había dicho que ahora era el hombre de la casa y debía asumir la responsabilidad de proteger a su hermana, por lo que no podia llorar.

No importaba custo dolor intera, el no podia lorar.

Rosa se agacho rápidamente a su lado, y junto con su padre, cada uno agarto una de sus manos, “Si quieres llorar, llora. No tienes que aguantar el dolor

Abel parpadeo y las lágrimas brotaban de sus ojos, pero deo con valentia, “Hermana, soy un hombre, los hombres pueden sangra, pero no pueden Погаг

Rosalo miró, sintendose a laver desolada y conmovida, “Aun eres tan joven y pa te est autodenominando hombre?

Abel respondió, “Hermana, en dos o tres años cumplivé dieciocho y seré un adulto.”

Aunque todavia le faltaban dos o tres años para ser mayor de edad, ya era bastante alto y parecia un adulto, pero aún era menor de edad.

Rosa dijo. “Eres un niño tontof

Sabia que durante el tiempo • qué ella y Josel estuvieron divorciados, su familia estaba preocupada de que fuera maltratada en el exterior, por lo que le contaron a Abel algunas cosas sobre ella.

Desde entonces, Abel jurd crecer lo más rápido posible, para volverse más fuerte y poder proteger a su hermen

Josel también pé agachó a su lado, extendió la mano y le dio un ligero golpe en la cabeza, incluso los hombres lloran, no tienes que aguantarlo.

Abel no sabia qué había usado el médico para desinfectar la herida, pero sentia un dolor profundo. Estaba a punto de llorar, pero se contuvo. “Cuñado,

alguna vez has llorado?”

Josel respondió, “lar

Abel pregunto, “¿Cuando fue que lost? ¿Por qué lloraste?”

Josef le echó un vistazo a Rosa con el rabillo del ojo, “Cuando tu hermana se lastimo.”

Josef habló sin mentras

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