Capitulo 1412
Josef asistió a una reunión super importante, con personajes de alto nivel de muchos paises, por lo que se debía mantener en total secreto, sin contacto alguno con el exterior. Ante su ausencia, era obvio que Rosa no podría localizarlo. Vio eso como una oportunidad de oro para destruir a Rosa de una vez por todas. Sabla que nunca volvería a tener una oportunidad asi
Tenía que acabar con Rosa por completo. Cuando Josel volviera, ya seria demasiado tar de para detener todo, solo podia aceptar lo que veria,
Dio con un tono sombría, “Bueno, no dejen rastro alguna del delito”
Lamber, “No te preocupes, señorita. No es la primera vez que hacemos esto lo manejaremos de manera limpia y ordenada”
Mientras tanto.
Rosa le sonid a Alexander, “Gracias!”
Alexander dio. “Deberias estar agradecida con Carla, no conmigo.”
Ella preguntó,“Carla sabe que Daniela me está buscando“”
El inquirió¿Sabes por que cambié de opinión de repente para ayudarte?”
Rosa continu, “No fue por lo que propuse?”
Alexander respondid. Fue porque Carla me envió un mensaje, me pidió que te ayudara.”
Ella pregunto.“¿Le pediste algo a cambio?”
Alexander dio, “Que me acompañara a cenar a un restaurante romántico después de dar a luz.”
Rosa pregunto, “Ella aceptó?”
Alexander respondió. Por supuesto, sino, no estaria aqui
Ella se lamento. Esa toma le dije que no se metiera en mis asuntos, pero aun asl
Él la consolo, “Eres su amiga cercana, ¿cómo no iba a ayudarte?
Le dio una palmadita en el hombro, “Ya me encargué de la opinión pública en internet. ¿Vas a seguir actuando? ¿Necesitas que te leve de vuelta al set?”
Rosa negó con la cabeza. “Ya les he causado suficientes problemas.”
El hombre aconsejā. “La amenaza de Daniela aún no ha terminado y la opinión pública podría estallar de nuevo. Quizás es demasiado pronto para bajar la guardia
Rosado. “Sé que Daniela me está presionando, por eso te pedi ajuda
Alexander le recordo, Puedo protegerte por un tiempo, pero no para siempre.”
Rosa entendid lo que queria decir. Se quedó perativa un momento, luego dijo. “Alexander, hagamos otro trato.”
Él fue sincero, “Deberias saber que lo que quiero, tú no puedes ofrecerlo. Tus términos no son atractivos para mi”
Rosa insistió. “No hay algo que yo tengo y tú no
Alexander estaba curioso, “¿Qué es lo que tienes que yo no tengo?”
Rosa respondió con determinación, “Mi vida”