Capítulo 126
“Uff, realmente tengo el potencial de ser una mala chica como tú dices? Vi a ese hombre guapo y me senti familiar la primera vez que lo conoci¿Y ahora tengo sueños horribles como este?” Parecia que habla pensado en algo gracioso y serio tontamente. “No tendría sueños erdticos, verdad?”
No es de extrañar que lo mimra fjamente el primer día que estuvo a su lado, porque le parecla familiar pero no podla recordar quién era.
Casila perdió en ese momento, pero afortunadamente al final decidió quedarse con ella.
“ire, dime, ¿soy muy molesta?”
“¿Quién dijo que eres molesta?”
“Si no soy molesta, ¿por qué todos se alejan de mi? Frunció el onto como si estuviera atrapada en un recuerdo doloroso. “Mimamd, mi papá, esa persona y Alejandro.”
Al escuchar que mencionaba su nombre. Enzo sintió una mezcla de emociones.
Acarició su frente. “No te preocupes, Alejandro nunca dejará a Carla, nunca.”
Pero ella no escuchaba, solo seguia revelando secretos escondidos en su corazón. “Estudié y trabajé muy duro, no hice nada malo. ¿Por qué todos me culpan?”
“No hiciste nada malo, los que estaban equivocados son los que te lastimaron.”
“¿De verdad?”
“SI”
Al escuchar una respuesta afirmativa, sus cejas fruncidas se relajaron lentamente y poco a poco se sumió en el sueño
Enzo se sentó al lado de su cama, levantando un mechon de su cabello suave con la punta de los dedos.
Después de un rato, ella parecía asustada y se acurrucó en sus brazos.
“No tengas miedo, la consolo suavemente mientras la acompañaba en esa posición hasta el amanecer.
Cuando pensó que ella podria despertarse, se levantó y se lue.
Alsair, choco de frente con Mariano, que estaba en la habitación de enfrente
Mariano abrió los ojos sorprendido “Director Farre.”
Enzo le echo un vistazo frio, sin explicar nada, y subio las escaleras.
El Director Fare habla dicho que no aprovecharia la situación, así que Mariano fue a dormir tranquilo.
Ahora que el arroz estaba cocido, ¿qué más podria hacer?
Mariano camind ansiosamente.
Como un buen cludadano que respeta la ley, no deberia renunciar a sus principios por un salario ao Deberia atreverse a denunciar las acciones despreciables del Director Farré.
“Si no importa quién cometa un delito, no tengas miedo, Manano se repetia a si mismo, porque más que nadie sabia las consecuencias de meterse con Enzo.
Enzo regresó a su habitación, se lavo y cambio de ropa antes de bajar las escaleras. Al ver que Mariano aún estaba dando vueltas en el segundo piso, pregunto: “¿Qué estás murmurando?”
“Eres una bestia! Incluso con tus propias personas, no mereces saber lo que estoy murmurando“, Mariano deseaba gritarle a Enzo.
Sin embargo, en cuanto hizo contacto visual con Enzo, se acobardó. “No, no es nada, Director Farre, voy a ocuparme de algo.” Arrastrándose con las piernas débiles, intentó huir, pero Enzo lo detuvo “Carla es alguien a quien quiero proteger, no le haria daño”
Mariano creyó de nuevo, siempre que Enzo lo dijera, confiaria en él, después de seguir a Enzo durante tantos años, siempre había sido muy recto en estos asuntos. “Sabia que el Director Farré no haria eso, fui demasiado desconfiado.”
Enzo: “Vete!”