Capítulo 124
Enzo no se atrevió a moverse más, metió rápidamente a Carla en la cama, fue al baño a llenar un balde de agua caliente, mojó una toalla y regresó a la cama para limpiarle la cara con cuidado.
Cuando llegó a la parte donde Cecilia Morales la habia besado, aplicó un poco más de fuerza, como si quisiera borrar las marcas de otra p en su cuerpo.
Ella era su esposa, y él ni siquiera habia besado su cara. ¿Por qué otros podian hacerlo?
“Ire, Manu,” Carla de repente tomó su mano sin abrir los ojos, “¿Cuándo podré pagarles por todo lo que han hecho por mi?”
“No tienes que devolvemos nada, yo lo haré por ti Enzo tomó su mano en la suya, “Duerme ahora, estaré aqui para todo.”
Carla estaba medio dormida, “Tü?¿Quién eres tú?”
persona
“Yo soy tu esposo, el hombre que estará contigo por el resto de tu vida.” Enzo queria decirselo, pero ahora no tenia derecho a decirle esas cosas.
Le acarició la cabeza y lo susurro, ¿Quién quieres que sea?”
Carla abrió los ojos y vio su cara, le parecia familiar pero también extraño, ¿Eres un mago? ¿Puedes ser quien yo quiera que seas?”
Sus ojos estaban llenos de sueño, pero aun así no podia ocultar el brillo en ellos, se vela muy bonita y adorable. El corazón de Enzo estaba tar blando como si estuviera borracho, “Claro, dime.”
De repente, Carla abrió los brazos y gritó “Mamá, abrazame
“¿Mama?” Enzo no estaba contento de que lo llamara mama, pero no pudo negarle un abrazo, así que abrió los brazos y la sostuvo, acariciando su espalda, “Duerme ahora.”
Enzo habia leido su archivo y sabia que su madre habia desaparecido pocos días después de su nacimiento, por lo que no debería tener recuerdas de ella
Penso que una persona normal no extrañaria a alguien que no está en su memoria, pero paso por alto la relación de sangre, ¿qué niño no quiere ser amado por sus padres?
“Abrázame fuerte, me porto bien, mamá.” Ella se acurrucó en sus brazos, moviéndose como un cachorro de oso panda recién nacido acurrucado en los brazos de su madre, “No hice nada malo, me porto bien, no nos abandones a papá y a miesta bien?”
Una lágrima cayó de su ojo sin previo aviso, Enzo se quedó sin aliento. “Eres muy buena, nadie querría dejarte sola.”
La Carla que conocía era una asistente increible, sempre terminaba su trabajo a tempo y a la perfeccion
Habia estado trabajando a su lado durante mucho tiempo, nunca habia cometido errores en el trabajo.
Podia ver que tenia una personalidad muy fuerte, no se permitia cometer errores y nunca mostraba su lado vulnerable a los demás
Sin embargo, eso significa que no lo tenia?
Era una niña, y una niña joven, de la misma edad que su hermana Estrella Farré. Cuando Estrella todavia estaba en los brazos de su madre, Carla ya estaba cargando responsabilidades que no le correspondian
Estas responsabilidades le fueron dadas por su familia, no pudo elegir, sólo pudo soportarlo, esconder su vulnerabilidad en un rincón de su corazón y lamer sus heridas en soledad.
Enzo la abrazo con canño, queriendo decir algo pero sin saber qué.
Carla susurró, “Me duele la cabeza, quiero tomar agua.”
Enzo trató de soltarla para ir a buscar aqua, pero apenas movió sus brazos, ella lo aganó más fuerte. “Djiste que no me ibas a dejar.”
“No te voy a dejar, sólo quiero ir a buscar agua porque tienes sed.” Explicó con paciencia, pero ella no lo escuchaba, se aferraba a él con ambas manos y no lo soltaba, asi qué Enza cedid.
Se sentó a su lado en la cama y la acompañó en silencio