Capitulo 1230
sus vueltas, tienes que pasar per vanas cosas para crecer”
Carla levantó la vista al cela, ya era tar de en la noche, la brillante luna se clad lentamente en el celo nocturno, colgando solitariamente en el horizonte. Justo como su estado de anima en ese momento.
A pesar de tener a dons Marta a su lado, se sentia muy sola, como un pequeño barco a la deriva en el mar, incapaz de encontrar el camino a casa. La mujer volve a hablar, “Carlita, yo..”
Ella la intertumpió, Dona Maria, si tienes y que decir d la directamente, no tienes que dudar tanto
Doha Marta dio ran un poco de dificultad. No tenga hyos, ahora sola estoy yo. Después de trabajar tantos años en la familia Fard, ya considero su casa como mi hogar a la gente de la familia Fané cemo mi tamila.:
“Ahora que Enas ya no me necesita, no tergo a donde it. Si no te molesta puedo quedarme y cuidarte. No necesitas pagarme un salar o, so decrano un lugar para wwr”
La mujer habia trabajade muchos años con la familia Farré y habia ahorrado bastame. Pero después de dejarlos, no sabia cómo usar ese dinero Carla siempre habla estado bajo el cuidado de doña Marta ahora que necesitaba ayuda, no la ignoraria
Doña Marta tenga una casa en Barrio de la Luna Azul. Desde que Alba se mudo, he estado venda solo, puedes vivir cormigo.”
La mujer respondió, Está bien Puedo ayudarte a coc nar, a limpiar y demás. Solo concentrate en tus cómics y gana dio”
Ella derio. Esta bien. Es genial tener tu compan
Mana dio, Realmente me gustas y quiero cuidarte siempre. Estoy muy contenta de que me des esta oportunidad.”
Carla respondió, “A mi también me gustas.
Ambas saleron de la villa nendo y bromeando.
A simple vala, parecia que ninguna de ellas habla sido afectada por el divorcis
La villa de Las Busas del Mar era muy grande Carla dala Marta tardaron casi una hora en sair caminando.
Manuel, que habla co a recogerlas, habla estado esperando mucho tiempo.
Cuando via a Carla sali, se apresuré a tomar su equipaje y le metió en el maletero del coche.
“Vamos, volvamos a casa.”
Ella asintió y abrió rápidamente la puerta trasera del coche. Doña Marta, sube al coche”
La mujer examinó a Manuel “Carita, es este tu amigo?
Carla respondid, “S. Su nombre es Manuel crecimos juntos, somos muy buenos amigos. Lo verds con frecuencia a partir de ahora”
Doa Marta le dio a Manuel “Hola, joven.“
“¡Hola, doña Marta Manuel respondió con entusiasmo,
Asi que sonno, Carlita, idamajo es muy agradable”
Lirio y dijo. Por supuesto. Sono fuera agradable, como podria ser amigo de Carlita?”
Los dos se lanzaban palabras de ida y vuelta, hablando todo el tiempo que el coche estino en marcha. Parecia que no le prestaban atención a Carla, pero en realidad, nunca dejaban de mirarla,