Capítulo 122
Carla, por supuesto, sabia cun excelente em Enzo y no era exigendo darle una calificación perfecta. “Sra. Morales, ¿por qué no es un clen por
ciento?”
“El inconveniente es que el no es mi hombre“, dijo Cecilia Morales pensativamente, utilzahcka una metáfora que solo una chica podrla entender. “Es como si te gustam una bolsa de edición limitada y cuando vas a pagar te dicen que alguien más ya la compro. Piensa en ese sent miento, ¿aún podrias darle un cien por ciento a esa bolsa?”
Carla escucho por primera vez a alguien comparar a
Enzo con una bo
una bolsa y no pudo evitarreir, “Sma. Morales, habla más, me encanta escucharte“. “¿Qué Sra. Momies? Llámame Cecilia“, dijo Cecilia Morales mientras llenaba nuevamente el vaso de Carla. “Carla, sabes, también me gustas mucho. Hay en la ceremonia de apertura, te estuve mirando tanto tiempo y no me devolviste la mirada“.
Carla se sintió halagada, “¿Estás segura de que en la ceremonia de apertura estabas mirándome a mi y no al Director Fame?”
“Mira, lo estaba mirando a ély también a ti, Solo soy una persona normal ¿qué hay de malo en que me guste mirar a hombres quapos y mujeres hermosas?‘
“¿La Sra. Morales me está halagando?”
“¿Y si no?”
“Gracias por el haingo, Sra. Morales!”
“Carla, tu piel es tan buena, ¿qué marca de productos para el cuidado de la piel usas? Recomièncame algo, quiero probarla“,
Carla no se averganadien absoluto. “Principalmente es mi belleza natural, cualquier producto para el cuidado de la piel funciona“.
Las dos conversaron cada vez más animadamente, no solo sobre hombres y cuidado de la piel, sino también sobre chismes de entretenimienta. Hablaron de todos los temas que las chicas podran discutir.
Mientras charlaban y bebian, dos botellas de vino tinto se acabaron rápidamente y Cecila Morales pidió una botella de champan.
Carla rara vez hablaba tanto con personas que no conocía bien, pero realmente se levaba bien con Cecilia Morales. No solo intercambiaron informacion de contacto, sino que también acordaron encontrarse la próxima vez.
Cuando ya estaban lenas y borrachas, Carla estaba tan mareada que no podía decir en qué dirección estaba.
Cecilia Morales, que también tenia dificultades para caminar la ayudo, “Carla, te levaré a casa, ¿de acuerdo?”
Carla eructs. “Está ben, primero llévame a casa y luego te llevare a casa, ¿de acuerdo?”
El personal del restaurante no pudo soportarver a dos mujeres borrachas yéndose sol
para llevarlas a casa“.
a casa Señoras, podemos organizar un carrito de golf
“No estamos borrachas, ¿por qué necesitamos que ustedes nos leven a casa en un canto?”, dio Cecilia Morales mientras abrazaba a Carla y de repente le daba un beso en la cara. “Me gusta Carla quiero caminar con ella hasta su casa, que nadie me detenga“.
Carla, que fue besada a hurtadilas, no solo no se encià, sino que también dijo: “Estamos sebrias, no intenten engañamos para que gastemos dinero“.
“¿Estás pensanda en el dinero en este momento?”
La voz profunda y agradable de Enzo, con un toque de severidad, llegó a los oidos de Carla, y le pareció familiar: “¿Quién eres?”
No solo estaba tan borracha que dejó que otra mujer la besara a hurtadillas, sino que también estaba tan borracha que ni siquiera la reconoció
Enzo la atrajo hacia ély old el fuente olor a alcohol en su cuerpo, “¿Bebes tanto y te emborrachas asi?”
Después del trabajo en la tar de, Carla desaparecio y él la esperó toda la noche sin veila. Cuando llama, no contestó.
Preocupado por su segundad, salió a buscarla y la vio en ese estado de embriaguez.
“No estoy borracha, si nome crees, puedo caminar sola“, dijo Carla, que efectivamente podia caminar, pero tambaleándose. Si caminaba un poco más, seguramente secaeria al suelo.
mira como caminas como un pinguino, jajaja“.
Ceolia Morales que también tenia dificultades para caminar, se burlo de ella. “Carla,
“Ustedes envien a alguien para llevarla a casa“, Enzo le dijo al personal que llevara a Cecilla Morales mientras sostenia a Carla con cuidado. “Nos
vamos a casa“.