Capítulo 1019
La libreta decía:
[El 1 de septiembre de 1976, el clima era soleado.
Hoy fue el primer día de clases del nuevo semestre y el día que recibí a mis nuevos estudiantes.
No había caminado mucho desde casa cuando escuché el llanto de un bebé. Seguí el sonido y vi una cuna nueva a un lado del camino con un pequeño bebé adentro.
El niño todavía era muy pequeño, parecía recién nacido.
El bebé estaba llorando, su carita toda roja, era una imagen desgarradora.
Busqué por todos lados, pero no encontré a los padres del niño, solo encontré una nota en la
cuna.
La nota decía la fecha de nacimiento del bebé, había nacido el 5 de julio de 1976.
Además de la fecha de nacimiento del bebé, la nota también dejaba un mensaje.
“Soy madre soltera, no sé dónde está el padre de mi hijo, y por eso me han rechazado.
Mis familiares se avergüenzan de mí por tener un hijo sin estar casada, mi padre me ha pedido en repetidas ocasiones que me vaya de casa con el niño.
Quiero irme, quiero buscar al padre de mi hijo, pero parece que nunca existió en este mundo, desapareció sin dejar rastro.
No puedo encontrar al padre de mi hijo, no puedo mantener a mi hijo, no puedo soportar las acusaciones de quienes me rodean, no puedo aceptar que me llamen de baja estofa, no puedo aceptar que llamen a mi hijo un hijo ilegítimo vergonzoso.
No puedo soportar todo esto, pensé en dejar este mundo con mi hijo. Pero cuando estaba a punto de saltar al río con él, mi hijo me miró con sus brillantes ojos y dudé.
Mi hijo acaba de llegar a este mundo, aún no ha visto lo hermoso que es, no tengo derecho a quitarle la vida.
Después de pensarlo, decidí que, si no puedo criar a mi hijo, lo abandonaré, espero que una persona de buen corazón pueda adoptarlo. Si encuentras a mi hijo, por favor cuídalo. Te bendeciré a ti y a mi hijo desde otro mundo.”
Después de leer este mensaje, supuse que la madre del niño quizás quiso suicidarse.
Estuve ocupada intentando encontrar a esta mujer, pero después de buscarla todo el día y toda la noche, no pude encontrarla.
No escuché sobre ninguna chica soltera que acabara de tener un bebé en las cercanías.
Creo que la madre del niño probablemente quiso evitar que su hijo continuara sufriendo
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humillaciones, por eso lo abandonó lejos.
Después de pensar mucho y debido a que el niño era tan adorable, decidí llevar al niño a casa y logré convencer a mi esposo de adoptarlo.]
Además de esta nota, había otra nota en la libreta, pero la escritura era borrosa y apenas se podía leer lo que decía.
Esto confirmaba que la información que acababa de leer no era un invento de la abuela Lidia.
Después de leer la nota, Carla sintió un escalofrío.
Carla recordaba que Ignacio había nacido en 1973 y su padre Pedro había nacido en 1976, específicamente el 5 de julio.
Si este diario era real, entonces su padre era el niño que la abuela Lidia adoptó.
¡Ignacio debería ser el hijo biológico de la abuela Lidia!
Pero, ¿por qué en los recuerdos de Carla, Ignacio era el niño adoptado por la abuela Lidia?
Carla estaba confundida, así que continuó leyendo el diario, en él había mucha más información sobre el niño adoptado.
